El recordado Parroco de la Catedral de San Vicente de Cañete, y hoy obispo de la Prelatura de Juli-Puno, José María Ortega Trinidad,está en el ojo de la tormenta por ordenar el despido de cuatro sacerdotes de Maryknoll motivando la solidaridad para con ellos y lamentando la actitud de Ortega Trinidad.
Los misioneros despedidos son Jaime Madden, Miguel Brig, Roberto Hoffman y Edmundo Cookson ciudadanos de Estados Unidos, pertenecen a la sociedad de Maryknoll. Llegaron a Puno en 1943, invitados por obispo de Puno, Mons. Salvador Herrera, y desde entonces trabajaron para favorecer a los más humildes de la sociedad puneña de Yunguyo, Chucuito, El Collao, Moho y Huancané.
“En todas partes somos diferentes, algunos piensan de una forma y algunos de una manera diferente. En la Iglesia también existe eso, otros tienen la idea de enfatizar su trabajo hacia alguna prioridad y, nosotros pensamos y tenemos como punto de vista que los pobres son nuestra prioridad”, dijo Badden.
“Tenemos nuestra raíz acá”, dijo Jaime Madden, uno de los sacerdotes notificados por el obispo Ortega Trinidad. Mientras tanto, el padre Roberto Hoffmann, dijo que ellos siempre estarán “dispuestos a cumplir labor social, estén donde estén por los derechos y a favor de los más pobres”.
“Tenemos nuestra raíz acá”, dijo Jaime Madden, uno de los sacerdotes notificados por el obispo Ortega Trinidad. Mientras tanto, el padre Roberto Hoffmann, dijo que ellos siempre estarán “dispuestos a cumplir labor social, estén donde estén por los derechos y a favor de los más pobres”.
Cabe señalar que pobladores del lugar han elevado un memorial con miles de firmas de apoyo, respaldo y solidaridad para con los despedidos y cuestionan a Ortega recordando que es miembro de la sociedad de Sta. Cruz, afiliada al OPUS DEI.
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